Bodegas chicas apuestan al gigante asiático

La semana pasada se realizó "Hong Kong International Wine & Spirit Competition". Un vino argentino fue elegido como el preferido para maridar con la comida típica de allí, el "pato Pekín" y otro fue el único en obtener medalla de oro.

Del 3 al 6 de noviembre se realizó "Hong Kong International Wine & Spirit Competition". En esa oportunidad estuvieron presentes 21 bodegas de Argentina y 38 vinos fueron premiados con medallas de oro, plata y bronce. La mayoría de las bodegas que participaron de este concurso fueron pequeñas. Muchas de ellas todavía no exportan a Hong Kong y algunas sólo lo hacen en pequeñas cantidades a China o Japón.

Durante la competencia, el jurado asiático eligió a un vino argentino como el ideal para maridar con el pato Pekín, plato emblemático de la gastronomía china: Judas Malbec 2006 de la bodega Sottano. Otro de los vinos reconocidos en este concurso fue Speri Prodigo Reserva Malbec 2007, de un pequeño emprendimiento de capitales italianos, que fue el único en obtener medalla de oro. Judas Malbec 2006 es un vino 100% Malbec de Luján de Cuyo, que actualmente se encuentra en el mercado a $ 270 la botella. Es un producto de partida limitada y sólo se hacen 8.000 botellas al año. 

Pablo Sottano, uno de los hermanos propietarios de la empresa, explicó a Día a Día del Vino que este reconocimiento, indudablemente, abre una gran puerta ya que indica que el estilo de vinos da con el consumidor asiático y sus comidas.

Esta empresa aún no exporta al mercado asiático. "El objetivo de participar de este concurso fue conocer más de cerca Hong Kong y las posibilidades que ese lugar tiene para los vinos de Argentina. Es un mercado muy grande e interesante y sólo hay que buscar el importador adecuado para realizar un buen trabajo. Tanto en China como en la mayoría de los países hay consumidores para todos los segmentos. La tarea difícil es encontrarlos", destacó Pablo Sottano.

Por otro lado, el único vino que recibió medalla de oro fue Speri Prodigo Reserva Malbec 2007. Este vino tiene producción limitada de 70.000 botellas y ha recibido doble reconocimiento: mejor Malbec argentino y mejor vino tinto entre los presentados a la competición de Hong Kong. El año pasado en Singapore, los vinos producidos por Alessandro Speri también fueron protagonistas y Prodigo Malbec Clásico 2005 logró el máximo reconocimiento con medalla de oro.

Según Alessandro Speri, propietario de la bodega, "este mercado es muy prometedor y atractivo para pequeñas bodegas". Al igual que el emprendimiento anterior, Speri no exporta a Hong Kong. Sin embargo, destacó que "a partir de esta premiación se han abierto varias puertas. De a poco se nota cómo va creciendo el interés de los consumidores asiáticos por el vino argentino". Otro de los vinos reconocidos con medalla de plata fue Cristobal Oak Reserve Shiraz 2007 de la bodega Don Cristóbal. Este vino tiene un valor en el mercado local de $ 90 y en Estados Unidos, de 15 dólares. La producción es limitada y sólo se hacen alrededor de 15 mil botellas.

Finalmente, Bodega y Viñedos Lanzarini recibió tres medallas de bronce con sus vinos Magneta Malbec, Montecepas Limited Edition y Montecepas Bonarda Rose. José Luis Lanzarini, uno de los propietarios de la bodega, mencionó a Día a Día del Vino que "el mercado asiático es para la empresa un mercado muy interesante por la proyección de posibles consumidores - población y mejor nivel adquisitivo, fundado en su occidentalización que está experimentando - de ahí el desafío de abordarlo".

"Esta es la segunda vez que participamos. En la primera misión pudimos concretar operaciones a Tailandia y Hong Kong, con exportaciones concretas, con más de una operación por cliente. De esta manera, fue todo un éxito. En esta segunda visita teníamos como objetivo reafirmar las relaciones con los clientes que ya poseemos y concretar nuevos contactos en países o zonas aún no desarrolladas", puntualizó José Luis Lanzarini.

Los empresarios de los emprendimientos que obtuvieron distinciones, comentaron que pudieron llegar hasta el gigante asiático de la mano del Centro Federal de Inversiones (CFI), lo que significó un primer acercamiento a este mercado y una de las formas de conocerlo para empezar a tocar puertas. Asia en la mira

Según datos brindados por ProMendoza, hacia 2011, Asia podría llegar a representar el 4,8% del consumo mundial de vino. En este continente, se espera que en dos años más el consumo de vino fino y vino espumante haya crecido un 79,3% en relación a 2001. Sólo en el período 2006-2011, la tasa de crecimiento de consumo en Asia -según se evalúa- alcanzará un crecimiento del 48%, creciendo 8 veces más rápido que el resto del mundo.

Se estima que el consumo de vinos en Asia (excluido Japón) llegará en 2012 a un valor de consumo de U$S 17 mil millones y en el 2017, a U$S 27 mil millones.

Las exportaciones de Argentina a Hong Kong, considerado un importador aparte, aunque es parte de China, crecieron en volumen un 83%, pasando de vender 28.882 cajas de 9 litros versus las 60.245 que se exportaron este año. Mientras que en valor, el crecimiento fue del 108%. Este país le compró en el 2009 a Argentina US$ 1.75 millones.

Una de las características de este mercado es que ha sido el único lugar de China que está libre de impuestos al vino. El año pasado, todas las bebidas de menos de 15% de alcohol quedaron exentas de impuestos internos. Hong Kong tampoco tiene impuestos a la venta (equivalentes al IVA). Se trata de un destino donde la importación, el depósito y la distribución de vinos no tienen mayores complicaciones. Sin embargo, los empresarios vitivinícolas consultados por Día a Día del Vino mencionaron que la desventaja que surge a partir de esto es una avalancha de vinos y una sobresaturación de marcas en este mercado, lo que impide el posicionamiento.

Cristobal Lapania, propietario de la bodega homónima, explicó que debido al impuesto cero, el mercado se encuentra saturado de marcas con un sobrestock de mercadería. A esto se suma que el consumo per cápita no llega a los 2 litros. De esta manera, la rotación de los productos es muy bajo. "Sin embargo, no deja de ser un centro de negocios y un mercado potencial que hay que conocer", señaló.

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